En septiembre, El Confidencial viajó con nuestro cliente AMD a Noruega, hasta las profundidades de la mina de Lefdal, a 60 metros bajo tierra, para conocer Olivia, el superordenador más potente del país y uno de los más avanzados del mundo. Desarrollado junto a AMD, integra sus procesadores EPYC de 5ª generación, combinando más de 64.000 núcleos de CPU y una potencia de inteligencia artificial 17 veces superior a la de sistemas anteriores.
Durante la visita, el periodista pudo ver Olivia en acción, conocer cómo se utiliza el fiordo local para la refrigeración sostenible, escuchar a un experto explicar su construcción y funcionamiento, y explorar el paisaje que contribuye a su refrigeración. Para quienes quieran conocer todos los detalles, el artículo está disponible aquí.
AMD, motor de innovación tecnológica
La innovación tecnológica es el eje de AMD, líder en informática de alto rendimiento, gráficos y visualización. Sus soluciones ayudan a empresas, instituciones de investigación y proyectos científicos de todo el mundo, proporcionando la potencia y flexibilidad para afrontar retos complejos. Con más de 50 años de trayectoria, la compañía ha demostrado cómo la tecnología puede impulsar la ciencia, la industria y la sociedad.
Este año, por ejemplo, ha equipado al IFISC (Instituto de Física Interdisciplinaria y Sistemas Complejos), con servidores basados en procesadores EPYC™ 9475F. Gracias a esta infraestructura, los investigadores pueden realizar simulaciones avanzadas y analizar grandes volúmenes de datos en campos como física, biología, ecología o ciencias sociales. Según el Dr. Pere Colet, responsable científico: “Los procesadores AMD EPYC 9475F nos proporcionan la potencia y eficiencia necesarias para avanzar en nuestros proyectos más ambiciosos”.
Este trabajo se complementa con otros proyectos europeos. En LUMI, Finlandia, uno de los superordenadores más potentes de Europa, la capacidad de cálculo proporcionada por AMD permite realizar simulaciones avanzadas en climatología, física y modelado de sistemas complejos, acelerando descubrimientos científicos que impactan directamente en sostenibilidad, y, en consecuencia, en la sociedad.
De manera similar, MareNostrum 5, en el Barcelona Supercomputing Center, aprovecha procesadores AMD para impulsar investigaciones en genómica, inteligencia artificial y análisis de grandes volúmenes de datos. Estas infraestructuras de alto rendimiento hacen posibles proyectos interdisciplinarios que generan conocimiento aplicable a la industria, la salud y la investigación fundamental, consolidando a AMD como un motor de innovación tecnológica y científica en Europa.
Por ello, gracias a su innovación en supercomputación, AMD se consolida como socio clave para científicos e instituciones, proporcionando la potencia y las herramientas necesarias para afrontar los retos del presente y preparar soluciones para el futuro, desde la sanidad y la sostenibilidad hasta la inteligencia artificial y la innovación industrial.