Con todos los avances de los últimos años en un mundo constantemente cambiante como el de la comunicación, y en especial la comunicación digital, un viejo conocido ha decidido convertirse en el principal canal comunicativo de la década que empieza, el audio.
Se dice que el primer instrumento musical fue la voz, y sin duda el primer instrumento comunicativo también fue el sonido. Si en el origen de la humanidad este sonido fue la clave, varios milenios más tardes volvemos al punto de partida.
Dentro de la casa, los altavoces inteligentes se convirtieron en inquilino de moda en los últimos años del decenio. A pesar de que se ha perdido ligeramente el hype mediático, el usuario español no se ha olvidado de ellos y entre el Black Friday y las navidades ha repuntado su venta un 80% más que en el mismo periodo del año anterior.
El Instituto de Investigación de Mercados (SEIM) presenta el impresionante dato de que 2 millones de personas en España utilizan estos dispositivos en su día a día. Estos altavoces han acercado los simple tasks a la última tecnología. Las órdenes de los españoles a sus nuevos compañeros de piso son sencillas: escuchar música, hacer preguntas, conocer noticias, el tiempo… todo ello potenciando el multitasking, mientras se preparan para ir al trabajo o realizan tareas domésticas.
La radio, que podía haberse visto afectada por la llegada de los altavoces inteligentes, ha visto cómo durante 2020 aumentaba su número total de oyentes. Como ocurriera con la llegada de Internet, o de la TDT, el medio comunicativo del sonido por excelencia, que en esta década cumplirá 100 años, ha sabido encontrar en su rival un aliado con el que posicionarse.
Pero no solo de la radio en directo viven las emisoras. Los podcast han sabido reinventarse y, con la fórmula del contenido patrocinado, se han convertido en uno de los principales elementos comunicativos de 2019 y uno de los referentes para este 2021. Uno de cada diez españoles escucha al menos un podcast todos los días, mientras un 40% lo hace de manera habitual.
Si el audio llegó con el origen de la humanidad para quedarse, el futuro de la misma también está directamente asociado. El teléfono móvil, que ha visto reducido de manera exponencial el número de llamadas telefónicas, es el dispositivo que utilizan los usuarios para hacer peticiones por voz, mandar largos audios por redes o incluso escuchar la radio o audiolibros.
El futuro de la comunicación ya está aquí y es una vuelta al origen mismo de la humanidad, o eso hemos oído.