La pandemia nos ha servido a todos como sociedad a evolucionar y a tener que cambiar ciertos comportamientos y estilos de vida. Con las empresas ha pasado lo mismo. El contexto en el que nos movemos desde hace dos años no ha hecho más que reafirmar la realidad de que la era de la digitalización ha venido para quedarse y no ha hecho más que acelerarse.
Como consecuencia, han cobrado mayor importancia profesiones – como business intelligence analysts, UX designers o Trade marketing digital managers- , que antes eran menos conocidas o bien no estaban tan demandadas. Por lo tanto, las empresas reclaman perfiles cada vez más digitalizados y ligados a las nuevas tecnologías para satisfacer las necesidades de los grupos de interés.
Como hemos comentado, se está gestando desde hace tiempo un nuevo perfil de trabajador, donde se le piden una serie de habilidades y capacidades distintas a las que se pedían hace unos años.
Actualmente, y según un estudio publicado por la Comisión Europea, alrededor del 90% de los empleos en Europa requerirán algún tipo de competencia digital. En este sentido, y según la Fundación Telefónica, solo el 31% de los españoles están capacitados para trabajar en un entorno digitalizado. Por lo tanto, y según el panorama que viene de ahora en adelante, los trabajadores de ahora y en el futuro tendrán que estar cada vez más acostumbrados a lidiar con las nuevas tecnologías en su día a día.