En cualquier empresa, la estrategia de marketing digital es algo imprescindible, pero para poder formularla correctamente es importante empezar haciéndose la siguiente pregunta: ¿A quién va dirigida mi estrategia?
Según Sofía Elena Beguería, especialista en marketing digital y diseño, «el público al que nos vamos a enfocar siempre es lo principal. Tu target va a determinar las acciones a tomar en la estrategia para conseguir los resultados deseados y atraer a la audiencia correcta. Hay que tener en cuenta que si lo que queremos es conseguir nuevos clientes de nuestros productos/servicios, necesitamos segmentar correctamente a la audiencia para así poder optimizar el presupuesto y aprovechar el esfuerzo lo mejor posible».
Dentro de este proceso, uno de los elementos más importantes es el diseño, algo que muchas veces no se tiene en cuenta, pero que puede determinar si una estrategia de marketing tendrá éxito o no. «El diseño es la cara visible de la campaña, por lo que refleja en sí, a la empresa […] El diseño hace que la comunicación y el mensaje lleguen de manera más efectiva». Además, Beguería añade que la parte creativa, la imagen, los colores, es lo que marca la diferencia, algo imprescindible en un mundo donde estamos constantemente bombardeados por mucha información de diversas marcas.
De hecho, la experta en diseño y marketing, explica que no es posible que una compañía establezca su estrategia sin tener en cuenta el diseño ya que, al final «puedes tener un muy buen mensaje y hacer la segmentación correcta, pero si el primer impacto con el cliente no genera una respuesta, puede que hayas perdido a un posible comprador. Y en el marketing digital, cada visualización, cuenta. Así que una buena imagen, puede acelerar mucho el proceso y además ahorrar dinero en campañas».
Entonces, después de haber visto que, sin duda alguna es una parte que debe de estar integrada en todo el desarrollo, ¿cómo podemos hacerlo? La mejor forma es manteniendo tu identidad corporativa. «Al aprovechar los colores corporativos de la empresa, utilizando imágenes de personas que se asemejan a tu público objetivo y manteniendo un estilo visual similar. Así vas dándole personalidad a tu marca y los usuarios empezarán a reconocerla sin necesidad de colocar el logotipo en todos lados (aunque el logo deba estar presente). Piensa en tus campañas como parte de tu marca y así será más sencillo mantener una coherencia entre mensajes e imágenes», concluye Beguería.