Hace unos días veía en las noticias que el Parlamento Europeo ha aprobado una norma donde exige a las grandes empresas, que cotizan en bolsa, a contar con un 40% de mujeres en puestos directivos y de alta responsabilidad. Algo que tendrán que cumplir antes de 2026. Se trata de una gran noticia que, sin duda alguna, significa un gran paso hacia la igualdad real en este tipo de puestos, donde se toman las decisiones de peso y trascendentales y que seguro ayudará a reducir la actual brecha de género que según la última estimación del World Economic Forum, no se cerrará hasta dentro de 132 años.
Actualmente, existen algunos sectores donde la gran mayoría de los puestos están ocupados por profesionales femeninos. Sin embargo, si nos paramos a pensar en cuántas directivas hay en roles donde realmente se toman las decisiones, el porcentaje es mucho menor. Por ejemplo, en España solo el 36% de las mujeres ocupan puestos directivos en las grandes organizaciones. Por lo tanto, a este respecto, aunque nos encontramos a la cabeza de Europa -con tan solo el 33% de mujeres directivas- aún queda mucho por hacer.
Existen muchas formas de contribuir para cambiar y evolucionar hacia una sociedad más igualitaria. En mi caso, pertenezco desde hace siete años a EJE&CON (Asociación Española de Ejecutiv@s y Consejer@s), una asociación que lucha día a día por el talento sin género y sin generación en los puestos de alta dirección y gran responsabilidad.
Desde que empezamos allá por el 2015, hemos conseguido que más de 1.300 directivas y directivos se unan a una causa que consigue concienciar a las grandes compañías, a través de sus iniciativas, de que la igualdad de género no es sólo necesaria por una cuestión ética y social, sino también por una razón de competitividad. La diversidad empresarial ayuda a que la empresa sea más innovadora y, por lo tanto, obtenga mejores resultados.
En cuanto a EJE&CON se refiere, además de formar parte de la Junta Directiva, tengo el placer de ser la directora de los Premios EJE&CON al Talento Sin Género, unos galardones que han reconocido por sexto año consecutivo, a aquellas organizaciones y personas de la sociedad española que dan impulso, a través de políticas y medidas inclusivas, al talento femenino, permitiendo el acceso a oportunidades y fomentando la diversidad en posiciones de alta responsabilidad.
Sin duda alguna, iniciativas como esta dan visibilidad a aquellas instituciones o compañías que son un auténtico ejemplo para todos nosotros. Además, también es un altavoz para que otras organizaciones puedan caminar hacia esa igualdad. Al final, no se trata de una moda, sino de evolucionar hacia una sociedad más competente donde usar los recursos y el talento de una forma que nos beneficie a todos por igual.