La Asociación de Directivos y Responsables de Comunicación Interna (DIRCI) ha lanzado el ‘Libro Blanco de la Comunicación Interna’ (Editorial UOC), un compendio de textos que ofrecen una visión integral de los desafíos, tendencias y oportunidades de la comunicación interna, una guía práctica y accesible, escalable desde el alumnado o quienes dan sus primeros pasos en este ámbito de la comunicación hasta los ‘heavy users’. Una nueva aportación que se une a otras similares por parte de la institución como ‘Prospectiva de la Comunicación Interna en España. La visión de la dirección general’ junto con la Blanquerna-Universitat Ramon Llull y la UOC.

La obra ha sido coordinada por Marian Abrines y Laura Verazzi, con prólogos de Jennifer Sproul, Chief Executive-Institute of Internal Communication (impacto vital en las organizaciones) y Nuria Chinchilla, profesora del IESE Business School,

directora de la IESE Women in Leadership etc. (comunicación interna y liderazgo). Abrines es cofundadora y presidenta de DIRCI e Internal Communications Manager en ESTEVE y Verazzi, también cofundadora de la institución y creadora de la consultora Averar.

Las coordinadoras de este ‘libro blanco’ destacan en la introducción la relevancia de trasladar el mensaje en capítulos cortos (escritos por varios autores-as, entre ellos, las propias coordinadoras), además de contar con diversos enfoques y perspectivas, dividiendo el argumentario en dos partes: la comunicación interna en esencia y en la práctica, resultado de una obra colectiva con una extensa bibliografía, disponible al final del libro (y con codas finales en cada capítulo con reflexiones generales y declaraciones en primera persona de especialistas en la materia).

En el caso del primer bloque, a la referencia al concepto en sí, a las funciones y tipos de profesionales se añaden consideraciones como el esencial enfoque normativo (derechos de imagen, derecho a la desconexión digital, etc.), estrategia y canales o las etapas de la comunicación de crisis (con un significativo apartado dedicado a la comunicación interna como causa de la crisis). Y, por supuesto, con un capítulo, el octavo, dedicado a la medición, cuantitativa y cualitativa.

Ya en el segundo bloque, se procede a referirse, por ejemplo, al ubicuo ‘engagement’ (al que se añade el ‘fulfillment’ -“algo más profundo y conectado con las motivaciones intrínsecas de cada uno, un estado de plenitud y total sintonía entre las organizaciones y quienes allí trabajan”-). Los criterios ESG (en la era del ‘greenwashing’), las claves para reforzar el sentido de pertenencia, la experiencia de empleado, la gestión del cambio, el ‘storytelling’ como herramienta y las tendencias en comunicación interna (avances en Inteligencia Artificial, en redes sociales, mensajería rápida, eventos, gamificación, ‘embajadores de marca’, etc.) completan este divulgativo, completista, recorrido por un ‘must’ de la comunicación empresarial, en este caso puertas adentro, pero con una indudable

relevancia para que las empresas, las marcas, comuniquen mejor a la sociedad de lo que son capaces de hacer, y de cómo lo hacen.