El metaverso es un concepto de universo virtual que nos hará pensar que nos hemos teletransportado realmente a él. Podríamos decir que esta es la versión más entendible de lo que supone metaverso, pero significa mucho más. Ya se está comentando que protagonizará la próxima generación de Internet, definiéndose como una experiencia inmersiva y multisensorial. ¿Futurista? No tanto. Se está convirtiendo en una realidad tras ver cómo grandes corporaciones comienzan a invertir en este nuevo entorno.
Estos mundos virtuales son muy comunes en los videojuegos, en los que, creando un avatar o personaje, se puede tener una vida a través de la pantalla. No obstante, el metaverso no pretende convertirse en un mundo de fantasía, sino en una realidad alternativa en la que poder llevar una vida similar a la que llevamos sin salir de la comodidad de nuestra casa.
Actualmente, a través de Internet, podemos comunicarnos con todo el mundo utilizando diferentes dispositivos. Pero hemos llegado a un punto en el que hablamos más de manera virtual que físicamente. Lo que busca el metaverso es hacer cada vez más pequeña esa línea que separa ambos mundos, creando un universo nuevo.
Aunque aún es solo una visión, hay empresas de tecnología que tienen el objetivo de que se acabe convirtiendo en una realidad para diferentes actividades como pueden ser el trabajo, estudio o compras. De hecho, una de estas empresas, Facebook, cambió su nombre a Meta, resaltando su ambición por dominar el metaverso.
Mark Zuckerberg, fundador de Meta, asegura que la red no da más de sí y el metaverso es su evolución lógica. Su objetivo es convertir el mundo digital, que hasta ahora solo existe en las pantallas, hasta que estas se apagan, en un universo real, en el que todo lo que toquemos, oigamos o veamos sea una experiencia de realidad virtual. Según el empresario, el metaverso, en los próximos diez años, moverá “centenares de miles de millones de dólares”. La empresa analista Bloomberg Intelligence valora el negocio en unos 800.000 millones de dólares para el año 2024.
Recientemente, Bill Gates, el magnate estadounidense, ha hablado del metaverso en su tradicional resumen del año, y prevé que será un éxito en el mercado laboral, de aquí a tres años, con un buen número de encuentros virtuales que pasarán de la representación 2D a avatares digitales en 3D. Asimismo, cree que este «ciberespacio» será significativo a medida que más y más empresas inviertan tiempo y recursos en la creación de nuevas herramientas, hardware y software para el metaverso.
Pero esto no es solo cosa de Zuckerberg. En 2020, Amazon invirtió más de 40.000 millones de dólares para el desarrollo de distintas tecnologías de inteligencia artificial. También están trabajando en el metaverso, Epic Games, la compañía de videojuegos que está detrás de Fortnite, o la empresa Autodesk Inc., que lanzó a principios de este año al mercado sus primeras gafas de realidad aumentada virtual, para desarrolladores que deseen experimentar en sus creaciones.
Si el Covid-19 nos ha aportado algo, es la capacidad de poder trabajar y reunirse desde cualquier sitio con cualquier parte del mundo. El metaverso lleva esto un paso más allá, haciendo de este concepto una interacción más personal y física. El dicho de que la realidad supera a la ficción quizás deba cambiarse por la ficción supera a la realidad. Veremos qué ocurre en los próximos años.
Rocío Soria, consultora junior en BeConfluence.