En tiempos en los que ChatGPT impone, por la vía escrita, la base del ‘deja, que ya lo hago yo…’, el poder de palabra y la capacidad de comunicar se convierten en habilidades esenciales para contactar con audiencias, a partir de una persona y hasta las que sean necesarias. Diferentes técnicas y conceptos, y la práctica, nos preparan para captar la atención de nuestros receptores, para buscar y capturar el ansiado engagement.

Como se destaca en la presentación del libro ‘Comunicar para triunfar (Editorial EUNSA-Ediciones Universidad de Navarra’) , “El significado, el alcance y la inspiración que provoca la palabra, tiene un impacto tan poderoso que es capaz de transformar la mentalidad, incidir en los  sentimientos y, con ello, mover a la acción de quienes  atienden a un discurso”. Inteligencia, voluntad o reflejos son algunos de los aspectos a tener en cuenta por el autor, Raúl Alas Alas, doctor en Comunicación Pública, máster en Gestión de Empresas de Comunicación y máster en Gobierno de Organizaciones por la Universidad de Navarra (pertrechado con experiencias como la propia, desde 2005, como profesor de Elocuencia y Persuasión, Sinergia y Efectividad Ejecutiva, Factor Humano y Gobierno de Instituciones en la UNIS Business School, Guatemala).

Resumimos la esencia de lo explicado en el libro, articulado en torno a siete puntos, de cara a preparar un discurso, exponer una idea, presentar un proyecto… recorrido que comienza con una (valga la expresión) elocuente cita de Séneca (“La vida es como una leyenda: no importa que sea larga, sino que esté bien narrada”):

1. Identificar al público objetivo. Es fundamental conocer las características de la audiencia, categorizada por el autor en homogénea-heterogénea, más pequeña o más grande, etc. Algo de sentido común, pero que merece unos minutos de atención-preparación.

2. Preparar un guion básico. Una cita de San Agustín marca la pauta de este capítulo: “Cuida el orden y el orden cuidará de ti”. Sin duda, la experiencia y el talento cotizan al alza, pero la base de tener un guion se ratifica como esencial. Esta estructura se convierte en columna vertebral para ordenar ideas yestimar tiempos… y como escudo en caso de dificultades.

3. Conseguir que tu presencia cautive a la audiencia. Presencia física, tono de voz, conducta gestual, apoyo audiovisual… toda una serie de variables pueden influir en la adecuada transmisión del mensaje, desde el mismo momento en que se ‘entra en escena’. Con cuidado ante el exceso en tics o gestos recurrentes que pueden despistar al público (lo que no quiere decir que la rigidez sea el camino a seguir).

4. Demostrar credibilidad, relevancia y cercanía. El autor considera la ‘credibilidad’ como una carta de presentación y, por lo tanto, como un aspecto clave en el recorrido de la comunicación, además de la inspiración en la terna ‘humildad-sencillez-corrección’.

5. Proponer una idea luminosa y articular el discurso en torno a ella. Como destaca el autor al comienzo del capítulo con la frase anónima “La creatividad es la inteligencia divirtiéndose” (… fin de las citas), también es muy importante conectar tanto emocional y racionalmente gracias a una frase o concepto que sirva tanto para comenzar como para articular el desarrollo del discurso.

6. Contar historias que conecten con el tema central. En línea con lo anterior, se subraya “el relato de historias o sucesos anecdóticos” para mantener el interés de la audiencia. A partir de ahí, la propuesta es a demanda: historias personales, referencias de otros, etc. Por ello, es importante mantener algunas en la mente, ‘clasificadas’ para preparar el relato, o para improvisar durante la comunicación.

7. Resumir las ideas principales y pedir al público una acción realista y viable: persuadir con seguridad. Otra apelación al sentido común: una vez que se acerca el final, es momento de preparar conclusiones, tanto para dejar huella en la audiencia como para llamar al público a la acción (desde una propuesta en una mesa de reuniones -o en una ‘call’- al pleno desempeño durante una campaña electoral). La denominada ‘lógica del anuncio’ pide paso para reiterar esa idea-s principal-es a lo largo del discurso y resumirlas al final para cerrar el círculo.