La recta final de 2024 nos trae todo tipo de perspectivas sobre la previsible ruta de la comunicación en 2025. Un desempeño, en plena era de la sobreinformación, en el que no destaca nada nuevo como tal (lógico en un aspecto tan estudiado, tanto tiempo, por tanta gente), pero sí que se confirman derivas de los últimos tiempos como todo lo relacionado con la innovación en su más amplio sentido (Inteligencia Artificial en primer tiempo de saludo) y la responsabilidad social. Así lo destaca, por ejemplo, Óscar Fuente, fundador de IEBS Biztech School, en uno de sus recientes posts, en el que destaca cómo aborda la comunicación desde las ópticas Digital, Política, Corporativa y Social.
En todo caso, vamos a proponer un esbozo, un resumen, de lo ya abundantemente publicado a estas alturas del año, desde las consideraciones nacionales de agencias de comunicación y de medios a agentes internacionales como Kantar o Havas (‘Red Sky Predictions 2025’) o en todo tipo de medios especializados, como en el caso del interesante compendio de ‘The PR Insider’, en cuyo primer punto se destaca una curiosa combinación de tecnología y creatividad (“en la era digital, los datos ya no son sólo una herramienta de marketing, sino que son esenciales para contar historias”). Historias para públicos cada vez más exigentes (y, también hay que decirlo, sometidos a un increíble aluvión de mensajes), ante las que, como destacan desde Kantar, no todo es tecnología: “A medida que el consumo es cada vez más hiper-personalizado, y las decisiones de compra se toman más rápido, la emoción será clave para conquistar a las personas.”.
Queda claro que la IA será protagonista en todo el proceso, desde la concepción de un mensaje a la forma de presentarlo (con especial énfasis en las narrativas transmedia, ‘cross-channel’, para adaptar contenido a todo tipo de canales -y, por lo tanto- públicos), mientras que la Realidad Aumentada y la Inmersiva pueden formar parte del ‘efecto wow’ pero siguen siendo más propias de la publicidad (del metaverso, lo mismo aparece como tendencia para 2026). En cuanto a los ‘influencers’ (y microinfluencers, en la era de la hiperpersonalización) incrementarán su presencia para trasmitir mensajes, como parte del ‘mix’ de redes sociales que se usan cada vez más no sólo en comunicación externa, sino también en la interna (cada vez calan más conceptos aspiracionales como el compromiso, el orgullo de pertenencia, los ‘embajadores’, etc.).
Si hablamos de Responsabilidad, será otro de los ‘mantras’, más aún en un año en el que la legislación Europa se hará aún más estricta, vigilante, y en el que el ‘greenwashing’ cotizará a la baja. No sólo en medio ambiente, sino también en el aspecto social e, intraempresas, en la gobernanza y en el ‘compliance’ (con una reciente relevancia de la comunicación interna y de la comunicación de crisis 3.0). Toda una serie de nuevos desafíos para los profesionales de la comunicación.
